Hace unos días asistí a una conferencia médica sobre la disglucemia, y las dificultades para su tratamiento y control preventivo antes del diagnóstico de la diabetes, por lo cual tuve luego que averiguar algunos puntos por la necesidad de descartar unos indicios de hiperinsulinismo, siendo que me llamó la atención que además del cáncer de mamá, según muchos casos cercanos, veo que es una enfermedad que viene creciendo en forma vertiginosa, y según explicaron, base de muchos ACV, Accidentes Cerebro Vasculares e Infartos en forma silenciosa, además de la desmejora de la calidad de vida para aquellos que la padecen.
La diabetes mellitus (DM) es un conjunto de trastornos metabólicos,[2] que afecta a diferentes órganos y tejidos, dura toda la vida y se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre: hiperglucemia.[3] La causan varios trastornos, siendo el principal la baja producción de la hormona insulina, secretada por las células β del páncreas, o por su inadecuado uso por parte del cuerpo,[4] [5] que repercutirá en el metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas.
Los síntomas principales de la diabetes mellitus son:
- y pérdida de peso sin razón aparente.[6]
La Organización Mundial de la Salud reconoce tres formas de diabetes mellitus: tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional (ocurre durante el embarazo),[5] cada una con diferentes causas y con distinta incidencia. Varios procesos patológicos están involucrados en el desarrollo de la diabetes, le confieren un carácter autoinmune, característico de la DM tipo 1, hereditario y resistencia del cuerpo a la acción de la insulina, como ocurre en la DM tipo 2.
Para el 2000, se estimó que alrededor de 171 millones de personas eran diabéticos en el mundo y que llegarán a 370 millones en 2030.[7] Este padecimiento causa diversas complicaciones, dañando frecuentemente a ojos, riñones, nervios y vasos sanguíneos. Sus complicaciones agudas (hipoglucemia, cetoacidosis, coma hiperosmolar no cetósico) son consecuencia de un control inadecuado de la enfermedad mientras sus complicaciones crónicas (cardiovasculares, nefropatías, retinopatías, neuropatías y daños microvasculares) son consecuencia del progreso de la enfermedad. El Día Mundial de la Diabetes se conmemora el 14 de noviembre.
Esta patología es precedida por una disglucemia caracterizada por un estado de resistencia a la insulina que puede estar presente por muchos años antes que la enfermedad se haga clínicamente evidente. Si la función de las células β está conservada la resistencia a la insulina resulta en una hiperinsulinemia compensadora para mantener el metabolismo normal de la glucosa. Durante esta etapa puede haber tolerancia a la glucosa normal o alterada, pero no hay diabetes clínica.
Actualmente para fines diagnósticos se recomienda la adopción de los criterios recomendados por la Asociación Americana de Diabetes (ADA). Desde el punto de vista epidemiológico las estimaciones de prevalencia e incidencia de diabetes deben tomarse a partir de un nivel de glucosa plasmática en ayunas ≥126 mg/dl. (Vease el estudio abajo indicado para otros criterios,siendo que hubo cambios recientes en los valores considerados el rango normal, hacia abajo.)
El Hiperinsulinismo
Al aumento compensatorio de la Insulina también se le conoce como: Resistencia a la Insulina, Hiperinsulinismo o Insulina Alta. Por una parte, este aumento compensatorio de la Insulina, es positivo, porque permite mantener los niveles de azúcar normales; pero por otra parte, niveles tan altos de insulina trae como consecuencia problemas en otros tejidos.
Algunos medicamentos como las pastillas anticonceptivas y glucosamina pueden provocar hiperinsulinismo y llevar a aumentar de peso. No es recomendado el uso de algunas medicinas para bajar de peso como: Sibutramina (Reductil), Pastillas chinas o Carnitina. Mientras que la Metformina (Glucofage) puede ser muy beneficiosa para adelgazar.
Síntomas de hiperinsulinismo en Mujeres
- aumento de la grasa del abdomen
- cansancio y dolores musculares (fibromialgia)
- caída de cabello de raíz grasosa
- hirsutismo (vellos) y acné
- infertilidad y abortos en el primer trimestre
- ansiedad por comer (carbohidratos) en las tardes
- aumento de la grasa del abdomen
- ronquidos al dormir (apnea del sueño)
- hígado graso
- ácido úrico, colesterol y triglicéridos altos
- verruguitas en el cuello y las axilas
- retención de líquidos
Tratamientos
El tratamiento de la diabetes mellitus se basa en tres pilares: dieta, ejercicio físico y medicación. Tiene como objetivo mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de la normalidad para minimizar el riesgo de complicaciones asociadas a la enfermedad. En muchos pacientes con diabetes tipo II no sería necesaria la medicación si se controlase el exceso de peso y se llevase a cabo un programa de ejercicio físico regularmente. Sin embargo, es necesario con frecuencia una terapia sustitutiva con insulina o la toma de fármacos hipoglucemiantes por vía oral.
- Fármacos hipoglucemiantes orales. Se prescriben a personas con diabetes tipo II que no consiguen descender la concentración de azúcar en sangre a través de la dieta y la actividad física, pero no son eficaces en personas con diabetes tipo I.
- Tratamiento con insulina. En pacientes con diabetes tipo I es necesario la administración exógena de insulina ya que el páncreas es incapaz de producir esta hormona. También es requerida en diabetes tipo II si la dieta, el ejercicio y la medicación oral no consiguen controlar los niveles de glucosa en sangre. La insulina se administra a través de inyecciones en la grasa existente debajo de la piel del brazo, ya que si se tomase por vía oral sería destruida en aparato digestivo antes de pasar al flujo sanguíneo. Las necesidades de insulina varían en función de los alimentos que se ingieren y de la actividad física que se realiza. Las personas que siguen una dieta estable y una actividad física regular varían poco sus dosis de insulina. Sin embargo, cualquier cambio en la dieta habitual o la realización de algún deporte exigen modificaciones de las pautas de insulina. La insulina puede inyectarse a través de distintos dispositivos:
- Jeringuillas tradicionales, de un solo uso, graduadas en unidades internacionales (de 0 a 40).
- Plumas para inyección de insulina. Son aparatos con forma de pluma que tienen en su interior un cartucho que contiene la insulina. El cartucho se cambia cuando la insulina se acaba, pero la pluma se sigue utilizando.
- Jeringas precargadas. Son dispositivos similares a las plumas, pero previamente cargados de insulina. Una vez que se acaba la insulina se tira toda la jeringa. El nivel de glucosa en sangre depende de la zona del cuerpo en que se inyecta la insulina. Es aconsejable que se introduzca a través del abdomen, los brazos o muslos. Penetra más rápidamente si se inyecta en el abdomen. Se recomienda inyectar siempre en la misma zona, aunque desplazando unos dos centímetros el punto de inyección de una vez a otra. Hay que evitar las inyecciones en los pliegues de la piel, la línea media del abdomen y el área de la ingle y el ombligo.
La clave, PREVENIR!!
Para la diabetes tipo 1 no existe ningún método eficaz por el momento. En cambio, está comprobado que la de tipo 2, que es la que aparece con más frecuencia, al estar relacionada con la obesidad se puede tratar de evitar en gran medida adoptando unos hábitos de vida saludables:
- Realizando ejercicio físico de forma regular. - Abandonando el tabaco y las bebidas alcohólicas.
- Siguiendo una dieta alimentaria sana. Para prevenir las hipoglucemias, los diabéticos deben tener en cuenta lo siguiente:
- Ajustar las dosis de los medicamentos a sus necesidades reales.
- Mantener un horario de comidas regular en la medida de lo posible;
- Tomar cantidades moderadas de hidratos de carbono antes de realizar ejercicios extraordinarios; caramelo o algo con azúcar a la mano, por si alguna hipoglucemia.
La nutrición balanceada es un elemento indispensable para el tratamiento de la diabetes mellitus. Un buen régimen alimentario se caracteriza por ser individual. Para ello debemos tener en cuenta la edad, el sexo, el peso, la estatura, el grado de actividad, clima en que habita, el momento biológico que se vive (por ejemplo una mujer en embarazo, un recién nacido, un niño en crecimiento, un adulto o un anciano), así como también la presencia de alteraciones en el nivel de colesterol, triglicéridos o hipertensión arterial.
Alimentos muy convenientes Son los que contienen mucha agua y pueden comerse libremente. Se encuentran en la acelga, apio, alcachofa, berenjena, berros, brócoli, calabaza, calabacín, cebolla cabezona, pepino cohombro, coliflor, espárragos, espinacas, habichuela, lechuga, pepinos, pimentón, rábanos, repollo, palmitos y tomate.
Alimentos convenientes Son los alimentos que pueden ser consumidos por la persona diabética sin exceder la cantidad ordenada por el nutricionista. En estos se encuentran las harinas: Arroz, pastas, papa, yuca (mandioca), mazorca, plátano, avena, cebada, fríjol, lenteja, garbanzo, soya, alverjas, habas, panes integrales y galletas integrales o de soda. En las frutas son convenientes las curubas, fresas, guayabas, mandarina, papaya, patilla, melón, piña, pitaya, pera, manzana, granadilla, mango, maracuyá, moras, naranja, durazno, zapote, uchuvas, uvas, banano, tomate de árbol, mamey y chirimoya. En cuanto a los lácteos son convenientes la leche descremada, cuajada, kumis y yogurt dietético. También son saludables las grasas de origen vegetal como el aceite de canola, de maíz, la soya, el aceite de girasol, ajonjolí y de oliva. Las verduras como zanahoria, auyama, etc.
Para médicos y otros profesionales que quieran trabajar para prevenir la diabetes, se recomienda visitar o incorporarse a:
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Diabetes_mellitus
http://www.dmedicina.com/enfermedades/digestivas/diabetes
http://www.sac.org.ar/files/files/comisiondiabetes.pdf
http://bariatricavenezolana.foroactivo.net/t329-el-hiperinsulinismo-y-el-glucofage