Este tipo de inversiones a todas luces es meticulosa, detallada, costosa mas considerada necesaria para tratar a los distintos médicos, de hospitales, clínicas, ambulatorios, privados y públicos de hacer llegar el conocimiento del producto, mas allá de un folleto o de una composición, lo cual supone un esfuerzo de ambas partes, de quienes salen tarde de sus faenas o de quienes se alistan para venir a la ocasión, donde lo más positivo es ver, escuchar y participar de las anécdotas, las experiencias de los ponentes y de los médicos en recapitulación de su ejercicio, lo cual nos lleva a comprender gran parte de la soledad, la rudeza y hasta las diferencias en formación de los especialistas, en Venezuela y hasta su comparación con el desempeño de otros profesionales venidos de otras latitudes.

Como parte de estas actividades, uno puede observar que se presentan conferencias, se dan explicaciones de los productos, de sus indicaciones, contraindicaciones, se habla ya de la farmacogenética, de la farmacogenia....de los avances en determinar la sensibilidad de algunas personas dentro de su ADN..luego de aquél estudio que determino que somos 99,9% iguales y que dentro del 1% de diferencia, están incluso las predisposiciones a rechazar, no metabolizar o ser intoxicados por determinados medicamentos, que se están probando como antes, a modo de ensayo y error en los individuos para ver su tolerancia, resistencia y mejora de fórmulas.....lo que nos hace ver lo crucial mas allá de las grandes reservas o críticas a las grandes corporaciones, que si hay modos de influir y lograr el desarrollo de mejores formas de relación entre farmaceúticas, investigadores, epidemiólogos, médicos, enfermeras, auxiliares y pacientes, ya que hasta ahora todos somos personas, que en mayor o menor medida, no queremos estar expuestos al error, sino al desarrollo o selección de la mejor dosis, forma, medio para procurar nuestra salud, ya que seria terrible que alguien solo por ver un mejor "comercio", dejara de lado el fin último de todo medicamente, servir para la cura y no vivir de la prolongación de la enfermedad.

En estos espacios, entre médicos y asistentes de otras experiencias, como en mi caso, he participado de conversaciones donde simplemente hay preocupación, inquietud y hasta angustia, no de la existencia de distintas formas de medicina, halopática o homeopática; moderna o tradicional, sino de la poca información que muchos nuevos laboratorios, sobre todo en la producción de genéricos, no dan al público consumidor, ni al recetador, ademas de las diferencias entre la formación de los médicos en Venezuela, en comparación a otros países, entre ellos Cuba, mas donde también se hacen comparaciones con las experiencias positivas y negativas en EEUU, Inglaterra, España, Alemania en que lejos o cerca se está en muchos casos de contar con el bagaje teórico-práctico considerado necesario y donde se observa negativamente a aquel profesional de la mediciana habituados a dar pastillas, en la mano del paciente....pero sin corroborar de que estuche, tipo de laboratorio salen, ni relacionados con las guias farmocológicas respectivas, lo cual forma parte de las grandes diferencias en formación, procedimiento y hasta del trato que recibe el paciente.
Por ello, es que a veces se presentan grandes controversias en la forma de proceder, como médico tratante, entre la posibilidad de ser cercano o no a la comunidad, mas lo certero o no en formación, y del trasfondo político, ideológico, modelo de relación económica de fondo que entrecruza desviaciones con prácticas reguladas o regulables, elementos a considerar para realmente hablar de una mayor democratización e información en relación del beneficio al paciente. Sin duda, el mayor riesgo que el boom de publicidad a favor de determinado producto, se ve regulado por un público médico que aunque impresionable, igualmente tiene de buena fuente ver la mejora, o no de sus pacientes, lo cual en todo caso, si llega a darse una situación de poca información sobre los productos, dejaría de darle a ello la oportunidad en primer lugar de informarse, ya que incluso bajo el mecanismo actual...van a la presentación, disfrutan el compartir, mas si es contrario a su experiencia, se reservan de actuar bajo una publidad, que en otro caso, no se está planteando.

A aquellos laboratorios y visitadores médicos, que se esfuerzan en compartir con sentido, la información, mis felicitaciones, haciendo extensible este tipo de jornadas, a los pacientes, que en última instancia, sin saberlo o no, son quienes determinan el uso o no de cada producto, en la búsqueda de su bienestar, dando pie asi, al conocimiento y a la oferta posible, de manos de los investigadores, de los bienes que se producen o no como resultado de esta cadena de información.